Qué ver en Nueva York en 7 días, nuestra ruta en la ciudad

¡Atención! La siguiente guía sobre qué ver en Nueva York en 7 días está basada en mi propia experiencia (vamos, que es lo que hice yo cuando fui). Tus gustos y los míos pueden variar de poco a mucho, por lo que puede que, o bien te guste mucho y te sirva para tu viaje, o bien te parezca una puta mierda de ruta que no hay por dónde cogerla.

En cualquier caso, no lo sabrás hasta que no la hayas leído, así que, ya que estás aquí, échale un ojo y ponla a parir en los comentarios si no te ha gustado, o de lo contrario, dime que te ha servido al menos para coger alguna idea (o incluso que ha sido la mejor guía de qué visitar en Nueva York que has leído en tu vida, por qué no :)).

Bueno, antes de empezar con la ruta que hicimos mi pareja y yo, te voy a poner un poco en situación.

Volamos hacia Nueva York el domingo día 8 de octubre de 2017 y volvimos a Barcelona el domingo día 15 del mismo mes (y año, claro). Es decir, estuvimos 8 días y 7 noches, aunque el día de la llegada no cuenta, porque entre que llegamos a las 19h y pico de allí (la 1 de la madrugada para nosotros), el día anterior habíamos estado de boda (nooooo, la nuestra no), te ubicas un poco, vas hacia el apartamento, te ubicas de nuevo en el apartamento, etc, etc.

Total, que acabamos el día reventados y nos fuimos a dormir sobre las 21 o las 22 de allí, no recuerdo bien. Así que el día siguiente nos levantamos prontito y nos pusimos en marcha para empezar a visitar Nueva York.

¡Aquí empieza nuestra ruta en Nueva York de 7 días!

Qué ver en nueva york

Antes de nada, me gustaría aclarar que siempre que vamos de viaje nos solemos hacer una ruta de todos los sitios que vamos a visitar día por día, pero que, misteriosamente, una vez en el destino hacemos lo que nos sale de los cojones nos la saltamos sobremanera.

Dicho esto, ¡te dejo con la ruta real que hicimos día por día!

Día 1: Zona cero, Estatua de la libertad, Times Square, etc

Sí, pongo etcétera en el título porque las ansias nos podían y vimos más de lo que teníamos planeado.

La verdad es que el primer día en Nueva York fue una mierda, climatológicamente hablando, claro. Nos estuvo lloviendo todo el día y se nos pegó un poco (bueno vale, bastante) en nuestro estado de ánimo.

Peeero, ¡nada nos detuvo para visitar varias cosillas de la ciudad!

Zona cero – Memorial 11S

El primer sitio a donde fuimos fue la zona cero, el memorial del 11S donde antes estaban las torres gemelas. Impresiona estar ahí e imaginar la gran tragedia que se vivió aquel fatídico 11 de septiembre de 2001.

Hoy, en el lugar donde estaban las famosas torres, hay dos enormes fuentes con el nombre de todas las víctimas que perdieron la vida en aquel atentado. Los nombres están ordenados según la planta de la torre en la que se encontraban.

Estando ahí tienes el edificio One World Trade Center justo al lado, el actual rascacielos más alto de todo Estados Unidos y el sexto más alto de todo el mundo.

En la planta superior tiene un observatorio al que puedes subir y ver Nueva York a vista de pájaro. Nosotros no subimos porque teníamos ya previsto subir al Top of the Rock (luego te lo cuento), pero si te llama la atención subir, puedes comprar tu entrada por internet en su página oficial.

Ferry hacia Staten Island

Desde ahí bajamos andando hasta el sur de Manhattan para coger el ferry gratuito que lleva hasta Staten Island, que pasa por al lado de la Estatua de la Libertad.

Si quieres puedes coger el ferry que te lleva directamente hasta Liberty Island, la pequeña isla donde se encuentra la estatua, pero tendrás que pagar 18$ por persona y esperar una larga cola para subir al barco. Y por cierto, si quieres subir hasta la corona de la Estatua, ya puedes hacer la reserva con meses de antelación, o te quedarás sin plazas.

Si para ti es imprescindible ver la estatua justo al lado, no te queda otra opción que esa. Pero si te conformas con verla desde el ferry a unos cuantos metros de distancia, el ferry gratuito que lleva hasta Staten Island es una buena opción.

Lo puedes coger en Whitehall Terminal, y suelen salir con bastante frecuencia, por lo que no tendrás que esperar mucho rato. Si quieres más información sobre este ferry, pásate por esta entrada 😉

Una vez llegues a Staten Island, puedes darte una vuelta por ahí si quieres, pero nosotros, al igual que muchos otros guiris con prisa, fuimos corriendo para coger el ferry de vuelta que estaba a punto de salir hacia Manhattan.

Bueno… no podíamos esperar más, no estaba en nuestra ruta inicial, pero nada más bajar del ferry, cogimos el metro hacia…

Times square, Quinta Avenida y un poco de Central Park

Exacto, lo teníamos previsto para el segundo día, pero como ya he dicho antes, al final acabamos saltándonos la ruta inicial y no pudimos esperar hasta conocer el centro centrísimo de Nueva York, la emblemática plaza Times Square.

Lo malo es que no paraba de llover y no lucía tanto como nos hubiera gustado, pero ahí estábamos, rodeados de pantallas gigantes con publicidad de todo tipo caminando bajo la lluvia.

Aquí te dejo algunas cosas que hacer en Times Square.

Por la tarde fuimos a la 5ª avenida y subimos hacia Central Park, que lo teníamos planeado para el día 5. Pero ya que habíamos llegado hasta ahí, era pronto y no teníamos nada más previsto, dimos una pequeña vuelta por dentro del parque, hasta que la lluvia y el cansancio nos obligaron a coger el metro de vuelta al apartamento a coger fuerzas para el segundo día.

Día 2: Roosevelt Island, Grand Central Terminal, Empire State y Top of the Rock

Funicular hacia Roosevelt Island

El segundo día, lo primero que hicimos fue ir hacia el funicular que conecta la isla de Manhattan con Roosevelt Island. Principalmente subimos al funicular porque habíamos leído que por el camino había unas vistas chulas de la ciudad.

No sé si es porque íbamos con unas expectativas muy altas o qué, pero no nos parecieron unas vistas demasiado espectaculares, la verdad. Sobre todo porque hay varios puentes que impiden ver lo que es el centro de la ciudad.

Aun así, es una actividad que te puedes permitir hacer si has comprado la MetroCard (cosa que te recomiendo si te vas a mover mucho en metro), porque puedes acceder con ella sin pagar ni un céntimo más.

Cuando llegamos a Roosevelt Island cogimos el funicular de vuelta nada más bajar, sobre todo porque nos dijeron que hasta la 13h no salía el siguiente (eran las 10h o así) y no queríamos perder más tiempo.

Grand Central Terminal, Empire State y otras cosillas

Fuimos caminando para poder ver algunos de los lugares que teníamos en la lista, como el edificio Chrysler, la tienda oficial de la NBA, el Daily News (donde trabajaba Superman) y la Grand Central Terminal, escenario de muchas películas y series conocidas.

En la estación aprovechamos para hacer algunas consultas en los ordenadores que tienen en la segunda planta, así que si necesitas internet y estás cerca, puedes entrar a toquetear ahí.

Estando en esa zona tienes bastantes cosas para ver, como el Rockefeller Center, la catedral de Sant Patrick, el MoMA, y un largo etcétera.

Otro de los sitios a los que entramos fue la biblioteca pública de Nueva York, también convertida en escenario de un buen número de pelis.

Después de comer fuimos a ver el Empire State por dentro. La visita fue rápida porque teníamos hora cogida para subir al Top of the Rock y no queríamos llegar tarde.

De camino nos encontramos con el famoso centro comercial Macy’s, donde estuvimos tocando el piano gigante que hay en el suelo 😆 aunque la mitad de las teclas estaban rotas y no sonaban.

Top of the Rock

Finalmente llegó la hora de subir al Top of the Rock. Íbamos con las entradas compradas desde casa para las 17h de la tarde aproximadamente, y que nos diera tiempo a ver las vistas de día y de noche, mientras veíamos atardecer.

Llegamos un poco justos, porque antes de subir tienes que hacer cola, pero aun así nos dio tiempo a ver la ciudad desde arriba con los últimos rayos del sol.

Las vistas desde ahí son impresionantes. Por un lado, ves el enorme Central Park marcando un rectángulo perfecto rodeado de edificios, y por el otro lado ves la enorme cantidad de rascacielos, presididos por el Empire State.

Uno de los motivos por el que nos decidimos subir al Top of the Rock en lugar de al Empire State, es porque desde este se ve el Empire State, uno de los mayores iconos de la ciudad, y la verdad es que vale mucho la pena.

Después de haberse hecho de noche y de decenas de fotos, bajamos y fuimos hacia el apartamento a descansar y  a dormir.

Aquí te cuento todo lo que debes saber para tu visita al Top of the Rock.

Día 3: Tour de contrastes, puente de Brooklyn, Little Italy y China Town

Tour de contrastes

El tercer día teníamos reservada desde casa un tour de contrastes, que consiste en visitar algunos de los barrios más característicos de Nueva York, a los cuales quizás no irías por tu propia cuenta.

El tour es en español, y salimos con el autocar desde el centro de Manhattan. En todo momento, el guía te va explicando qué es lo que estás viendo y qué historia tiene, lo cual hace el trayecto bastante ameno.

El primer barrio que se visita es el Bronx, con una primera parada al lado del estadio de Béisbol de los Yankees. La ruta sigue por diferentes zonas del Bronx, donde puedes ver oficinas de policía, diferentes murales de graffitis que se han hecho en las paredes de la calle con alguna historia detrás, etc.

Después del Bronx el autocar te lleva hasta un barrio de Queens lleno de las típicas casas americanas de película, una zona muy chula. Como faltaba poco para Halloween vimos alguna que otra casa con la típica decoración y nos hizo gracia.

La siguiente parada es en el barrio judío de Brooklyn, un barrio lleno de… judíos. Probablemente el barrio más curioso de todo Nueva York. Nos quedábamos con la boca abierta al ver como todos iban vestidos con el mismo tipo de ropa, los mismos peinados, los mismos andares… ¡son como clones!

Y niños, sobre todo niños y carritos de bebés, ya que, según el guía, las familias judías suelen tener entre 6 y 10 hijos, ¡casi ná!

En definitiva, un barrio que tienes que ver en Nueva York sí o sí, si te llama la atención ver una cultura totalmente diferente dentro de la capital del mundo.

Finalmente, el guía te da la opción de acabar la ruta justo antes de cruzar el puente de Brooklyn, y eso es lo que hicimos. Bajamos del autocar y cruzamos el Brooklyn Bridge por primera vez caminando.

Aquí te dejo un artículo detallado sobre el tour de contrastes.

Puente de Brooklyn

El puente más famoso de Nueva York, cuya construcción acabó en el año 1883 con el récord por aquel entonces de ser el puente colgante más grande del mundo con sus 1825 metros de longitud.

Es sin duda otro de los puntos más emblemáticos de la ciudad, y no te puedes volver a casa sin haberlo cruzado a pie al menos una vez.

Son casi dos kilómetros los que tendrás que andar para llegar de un extremo a otro, y entre que vas caminando, te paras a hacerte fotos a ti y a la ciudad, puedes tardar media hora o más en cruzarlo.

Sobre todo, procura no cruzarlo a la hora de comer como hicimos nosotros, porque estábamos hambrientos y no veíamos el momento de pillar bocado.

Little Italy y China Town

Después de cruzar el puente y comer, aprovechamos que estábamos cerca de Little Italy y China Town para ir a visitarlos.

Los chinos han ido comiéndole terreno al pequeño barrio italiano, y en estos momentos sólo ocupa una triste calle o poco más, en la que encontrarás montones de tiendas de recuerdos más baratos que en el centro de Manhattan, así que puedes aprovechar para hacer compras a buenos precios.

Junto a Little Italy se encuentra China Town, un barrio en el que te trasladas completamente y parece que estás en China de verdad, ya que todos los habitantes y comercios de la calle son chinos.

Vamos, que parecía que seguíamos en el tour de contrastes que había acabado hacía horas.

Es curioso encontrarte de repente un barrio como China Town en una ciudad como Nueva York, porque parecen dos mundos totalmente diferentes, al igual que el barrio judío.

Y ese fue el fin de nuestro tercer día, después de haber caminado durante horas toda la tarde.

Día 4: Cataratas del Niágara

El cuarto día lo aprovechamos entero para hacer una escapada hacia las cataratas del Niágara, en Buffalo.

Fuimos en avión desde el aeropuerto JFK en un vuelo que salía a las 6:06 de la mañana, por lo que el madrugón fue monumental.

El vuelo de vuelta tendría que haber sido a las 21:13, pero se retrasó dos horas, por lo que entre unas cosas y otras, desde que nos levantamos ese día hasta que llegamos de nuevo al apartamento y nos acostamos pasaron 24 horas y no podíamos con nuestra alma.

Pero la escapada valió totalmente la pena, ya que las cataratas son impresionantes.

Fuimos a las dos atracciones principales que hay:

1. Caves of the winds: son unas plataformas que te llevan directamente hacia una de las caídas de agua. Desde ahí puedes sentir la fuerza del agua cayendo y ponerte justo debajo de la caída.
2. Made of the mist: es un barco con la planta superior descubierta que te lleva hasta el centro de la catarata más grande para que puedas sentir de nuevo toda su fuerza y admirarla desde cerca.

Aunque en ambos sitios te dan el típico chubasquero de plástico, acabas con las extremidades totalmente empapadas. Pero el frío que nos hizo ese día y que no hubiera ni rastro del sol, no impidió que disfrutáramos de las atracciones.

Si quieres incluir esta visita a tu viaje, te explico todo lo que necesitas saber para realizar tu excursión a las cataratas del Niágara desde Nueva York.

Día 5: Central Park, compras y Times Square de noche

El quinto día cayó en viernes, y después del largo día anterior, el plan era de lo más tranquilo: dar una vuelta por Central Park para verlo de arriba a abajo.

El parque mide aproximadamente 4 kilómetros de largo por 800 metros de ancho, así que echamos la mañana entera paseando por ahí y pedimos comida en uno de los puestos de comida rápida que había.

Dentro del parque parece mentira que estés en pleno Nueva York por la tranquilidad que se respira y el poco ruido que se escucha. Es el principal refugio para huir del caos de la ciudad.

En el lado oeste del parque está el edificio Dakota, la que fue la residencia de John Lennon (y aún actual residencia de Yoko Ono) y donde fue disparado por uno de sus fans.

Justo enfrente del edificio, dentro del parque, hay un mosaico en el suelo como homenaje al cantante con el texto “Imagine”, su canción más famosa en la que habla de que un mundo mejor es posible.

En Central Park encontrarás varios monumentos, lagos, actuaciones de bandas “callejeras”…

Está muy muy bien, otra visita obligada que ver en Nueva York.

Times Square de noche

Al salir, nos dirigimos hacia el centro para comprar los típicos recuerdos y regalos para la familia y nos dio la noche en Times Square.

Como he dicho antes, era viernes, por lo que la plaza estaba a reventar de gente paseando, y el tráfico que había era exagerado.

Vimos como una ambulancia que iba de emergencia tardaba un minuto de cruzar una manzana a otra por la cantidad de tráfico que había.

Vamos, que te puedes morir esperando a la ambulancia por muy cerca que vivas.

Después de unas cuantas fotos, volvimos para el apartamento para acabar el día.

Día 6: High Line, apartamento de “Friends”, Wall Street y Dumbo

High Line y apartamento de Friends

Era el último día antes de irnos, así que aprovechamos para ir a ver algunas de las cosas que ver en Nueva York que nos habían faltado.

Por la mañana fuimos a High Line, que son unas vías en desuso que han reconvertido en un paseo lleno de vegetación y flores, unas vías-jardín, vaya.

Quizás íbamos con las expectativas demasiado altas por lo que habíamos leído antes de ir y nos esperábamos otra cosa mucho mejor, así que salimos algo desilusionados. Pero de todos modos, es curioso ver cómo han sabido reaprovechar unas antiguas vías que ya no valían para nada y las han convertido en un atractivo turístico.

Al salir de High Line, cogimos el metro para ir a ver el apartamento de la serie “Friends”. El que sale muchas veces entre escena y escena representando que es el edificio donde viven los protagonistas.

Desde que era pequeño me tragaba los capítulos de la serie cuando la daban en el canal plus al mediodía, y ya desde entonces es mi serie de humor preferida hasta día de hoy. Así que no me podía ir de Nueva York sin ver esa emblemática fachada que sale en muchos de los capítulos.

No tiene mucho misterio, sólo es una fachada sin más, los protagonistas ni siquiera han grabado ahí. Pero si eres fan de Friends, te hará gracia verla ya que estás de paso por ahí.

Wall Street

Por la tarde fuimos a la famosa calle Wall Street, la calle principal del distrito financiero de la ciudad, donde está el edificio de la bolsa y la estatua del toro, que representa al pueblo norteamericano haciendo frente a los poderes financieros.

Y que por cierto, es imposible hacerse una foto delante del toro, porque está lleno de gente agonías que sería capaz de matar antes de apartarse de su lado para hacerse una foto con él.

Dumbo

Seguidamente fuimos de nuevo hacia el puente de Brooklyn, esta vez lo cruzamos caminando a la inversa para ir a Dumbo, uno de los mejores lugares para hacer fotos del skyline de Nueva York, que está justo debajo del puente en el lado de Brooklyn.

Una vez más, calculamos para llegar antes del atardecer y poder verlo desde ahí, así poder hacer fotos del antes y el después.

Impresiona tener frente a ti la estampa que has visto durante toda la vida en postales, imágenes, películas… Estuvimos un buen rato disfrutando del momento y tomando fotos, tristes porque al día siguiente ya teníamos que volver a España.

Más información sobre Dumbo aquí 😉

Día 7: Misa Gospel

Era el día de vuelta a casa. El avión salía a las 19:10h de la tarde, por lo que después de comer iríamos tranquilamente sin prisas hacia el aeropuerto JFK.

Habíamos visto prácticamente todo lo que queríamos ver en Nueva York, así que aprovechando que era domingo, decidimos ir a ver una misa góspel.

Las más típicas de Nueva York se encuentran en el barrio de Harlem, pero la verdad es que nos quedaba bastante lejos de nuestro apartamento y no queríamos ir justos de tiempo, por lo que buscamos un lugar cercano a nosotros.

Al final fuimos a la iglesia Brooklyn Tabernacle, que la teníamos a aproximadamente media hora en metro.

Se trata de una iglesia veterana y muy conocida en la ciudad, donde actúa el también conocido Brooklyn Tabernacle Choir, un coro formado por poco menos de 300 personas.

Yo iba con las expectativas bajas, pero la verdad es que salí contento. Es muy curioso de ver, ya que no parece en absoluto una iglesia, sino un teatro combinado con un karaoke.

Hay un escenario, que es donde se sitúa el coro, y el público se sienta en unas gradas en dos pisos diferentes, la planta principal y el palco, que está justo encima.

Mientras el coro canta, el público puede ver las imágenes en directo que son filmadas ahí mismo, junto con la letra de las canciones, y va cantando al unísono.

Aunque van muchas personas creyentes, también se cuelan curiosos como nosotros que van a disfrutar de las canciones. Valió la pena ir.

Al acabar, llegó el turno de buscar un sitio para comer e ir a por las maletas para volver a España con mucha tristeza.

¿Ya sabes qué ver en Nueva York en 7 días?

Pues este es el resumen de nuestro itinerario en Nueva York en 7 días. Espero que hayas podido coger alguna idea para tu viaje y que no te haya resultado muy aburrido.

Si no vas a viajar pero conoces a alguien que vaya a ir dentro de poco a la gran manzana, te invito a que compartas el artículo con él/ella, los dos te lo agradeceremos 😉

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¡Hasta la próxima!